– Necesitamos interprete de árabe en sala de control, llevamos al código azul y no para de llorar.
Entró en la sala, entre sus brazos el frágil cuerpo de una niña vestida de negro, con la cara hinchada de tanto llorar.
– Ven aquí mi niña - se acerco estirando los brazos, una de las oficiales, cayendo al suelo un pañuelo de seda rojo con una inscripción dorada “Allahu akbar” - .
Todos se miraron a los ojos y la niña dejo de llorar.
– Código Rojo a todas las unidades, fuerte explosión en Sala de Control.
http://cuadernosderemora.wordpress.com
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2 comentarios:
Descarnado y absolutamente insensible, difícil decir tanto en tan pocas letras.
No se como llegue a esta pagina, pero es un regalo del cielo.
Enhorabuena, tienes talento.
mi niño, creo que este relato me gusto mas que el anterior., Y enhorabuena, copas todos los premiso. Un abrazo fuerte d elos dos
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